Saludos a todos. Mi nombre: Gustavo Quino Quispe, ahora egresado de la Facultad de Ingeniería Mecánica (FIM) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), en la especialidad de Ingeniería Mecánica. A continuación realizaré una revisión de lo que fue el CONEIMERA 2009.
La mañana del primer día del evento la delegación de la UNI realizaba su inscripción en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco para el XVI Congreso de Estudiantes de Ingeniería Mecánica y Ramas Afines (CONEIMERA). El sol de la Ciudad Imperial nos hacía presagiar una buena semana.
La Universidad San Antonio Abad se encuentra a 10 minutos de la plaza de armas del Cusco y tiene un campus cuya modernidad no tiene nada que envidiar a una universidad de la capital, eso sin contar las últimas inversiones en infraestructura que viene realizando. Añadiendo la impresionante vista que se tiene, nevados y cerros verdes de esos que aquí en Lima sólo vemos en las fotografías de turismo, concluimos que estamos en una bella universidad. Casi todas sus facultades están en la misma ciudad universitaria, que en extensión es menor a la UNI. Las facultades de ingeniería, ciencias y humanidades están todas mezcladas, o sea que siempre se ve una población heterogénea caminando. La escuela de Ingeniería Mecánica pertenece a la Facultad de Ingeniería Eléctrica, Electrónica, Mecánica y Minas. Tiene un laboratorio de energía (como nuestro laboratorio 5) ubicado en la misma facultad mientras que su laboratorio de máquinas y herramientas a unos 10 minutos a pie, fuera de la ciudad universitaria. En cuanto a la población se parece mucho a nuestra facultad en cuanto al déficit de estudiantado femenino, afortunadamente se encuentra frente a la facultad de Comunicación...
Las exposiciones iniciaron el día martes y se extendieron hasta el día jueves. El jueves por la noche salieron los resultados y nos dimos cuenta de la prestancia de la UNI. ¡Habíamos ganado en todas las ramas! (excepto electrónica). Al día siguiente tuvo lugar la gran final entre los primeros puestos de las 4 ramas. La FIM tenía 6 de los 7 proyectos finalistas. Luego de las exposiciones finales, gran parte de la delegación FIM fue a almorzar en conjunto a un delicioso almuerzo típico con la inigualable frutillada cuzqueña. Ya de noche, en el paraninfo de la universidad, se desarrolló la ceremonia de clausura y premiación de los ganadores de la final. Resultado: ocupamos los 6 primeros lugares, dejando así sentado que la UNI, y en especial nuestra facultad, continúa siendo la referencia de la ingeniería en el Perú.
Orgullosos y felices por nuestro logro fuimos a celebrar. Pero hubiera sido mejor si entre los estudiantes concursantes nos hubiésemos conocido desde un inicio, para saber quiénes éramos y para entablar lazos de amistad entre nosotros, ya que todos éramos en sí un solo equipo, el de la UNI, ¿verdad? Desafortunadamente, como no nos conocíamos, cada grupo, claramente marcado, se fue a celebrar por su lado. Aún así, tuve la oportunidad de conocer a muchos compañeros de la facultad, a quienes en la UNI solo conocía de vista.
Tuve también la oportunidad de conocer a estudiantes de ingeniería de distintas partes del Perú, de Cusco, de Puno, de Ica… y confirmé que a pesar de ser un mismo país, tenemos muchas naciones en el mismo territorio y todos como estudiantes de ingeniería, con el interés de desarrollar el Perú. Así como Octavio de Puno, estudiante de ingeniería mecánica eléctrica quien me contaba acerca de cómo pensaba colaborar con el desarrollo de su región, o como Pablo de Ica que decía orgulloso conocer todo el Perú y que al mismo tiempo mostraba su gran interés por la tecnología tan igual como nosotros.
Finalmente me gustaría dar algunas recomendaciones para los siguientes CONEIMERAs. Creo que el gran problema del CONEIMERA 2009 para la FIM, fue la falta de organización entre los participantes, no hubo ninguna reunión previa y con participación de todos o al menos la mayoría de los proyectistas. Si bien hubo algo muy bueno como el financiamiento directo de los pasajes y de la estadía, recién se iniciaron los trámites para ello unos cuantos días antes del evento y cuando ya algunos habían comprado sus boletos de viaje. Situaciones como estas se deben evitar. Reuniones desde al menos la segunda fase del CONEIMERA servirían no sólo para asegurar la subvención directa de los pasajes y estadía sino quizás algo más, además se fomentaría la unión entre los proyectistas, lo cual es bueno porque origina que haya retroalimentación entre sus experiencias. Otro acierto fue la participación de un docente como parte de la delegación, me parece que el Ing. Enrique Sarmiento desempeñó un excelente papel como representante de la facultad, no sólo por su gran apoyo, y porque ponía en aprietos a los proyectistas de las otras universidades, sino también porque además fomentó la integración entre nosotros.
Durante mi permanencia en la facultad he visto afiches de 5 CONEIMERAs distintos e imaginaba lo difícil que sería participar en ellos. Cuando cursaba mis primeros ciclos creía que aún me faltaba conocimiento para poder participar, luego pensaba que me faltaba alguna súper idea para hacerlo, otros pensaban que necesitaban ser mecatrónicos. En mi quinto año me atreví y lo hice, y me di cuenta de que en realidad lo que siempre me hizo falta no fue ni conocimiento (porque todos lo tenemos) ni una idea merecedora de un Nóbel, ni una especialidad determinada; sino dedicación, decisión y confianza en uno mismo.
